domingo, 31 de julio de 2011

Viajes con Herodoto (Primera parte)

Antes de empezar con el tema de hoy, no puedo evitar hacer un paréntesis. Estimado lector, no se si estamos de luto o de fiesta, yo mas bien festejaría como ellos mismo lo hicieron. El teatro del sabor mas importante del mundo ha servido ya para estas horas su última cena. La noche de ayer, El Bulli, restaurante catalogado por muchos años como el mejor del mundo localizado al noreste de España, apagó sus fogones. No se puede poner en duda la pasión, la dedicación, y los avances en el arte culinario que ha proporcionado este lugar comandado por el mejor cocinero de nuestros tiempos, el catalán Ferrán Adriá. Próximamente publicaré una reseña completa sobre esta catedral de la cocina contemporánea. Mientras tanto, no queda mas que decir gracias, gracias maestro, por tanta inspiración y por tanta locura.




Ryszard Kapuscinski, historiador de profesión y periodista por consecuencia, fue poseedor de una de las plumas mas privilegiadas de las cuales el mundo ha tenido la oportunidad de disfrutar. Su capacidad para trasladar a sus lectores hacia sus propias vivencias como corresponsal es infinita.






En el libro Viajes con Herodoto, Kapuscinski descibe sus primeras experiencias fuera de Polonia, país que en ese entonces estaba gobernado bajo el sistema comunista. Su obsesión por querer ver más allá de su reducido mundo lo llevó a visitar Italia e inmediatamente después la India con solamente un libro como marco referencial de lo que había detrás de la cortina de hierro, Las Historias de Herodoto. Herodoto nació alrededor de 485 a.C en Halicarnaso, un puerto en la parte de Asia Menor, hoy llamada Bodrum parte de la actual Turquía. Al igual que Kapuscinski, Herodoto fue historiador, investigador y geógrafo con mucha hambre por conocer el mundo.








Después de contar cómo el régimen comunista frenaba mucho del conocimiento en Polonia gracias a la censura, narra sus primera impresiones en India. Entrelíneas, nos deja claro que la amplitud de nuestro mundo es directamente proporcional al poder que poseemos para nombrar las cosas. Al Regresar a su hotel después de caminar, se desespera. Solamente podía recordar, de todo lo que vio en el dia, las cosas que sabía cómo se llamaban; las otras desaparecían como fantasmas sin dejar huella alguna en la memoria. Se da cuenta que su principial obstáculo para adquirir conocimiento, para él y para su periódico, era el lenguaje: Me acerqué a la India no a través de sus imágenes, sonidos o aromas, sino a través de las palabras. Entendí que cada universo geográfico tiene su propio misterio y que uno lo puede decifrar unicamente aprendiendo el lenguaje local.

Kapuscinski, realmente siento que te puedo decir, desde mi trinchera, que parte de ese lenguaje local es la comida, la verdadera comida, la expresión no oral ni escrita, que se acerca al oído pasando por el paladar y nos cuenta miles de historias. Historias que muchas veces han sobrevivido miles de batallas.


Mas adelante hay un parte extraordinaria en la que describe su llegada a la ciudad de Benares, India donde la gente local le sugiere no irse a dormir para poder ver el amenecer en el sagrado y misterioso Río Ganges. Aunque el amanecer apenas acariciaba el cielo, miles de fieles (Hindús) ya estaban ahí. Algunos se movían de lugar constantemente quién sabe a dónde y quién sabe por qué. Otros solo estaban sentados en posición de loto estirando los brazos hacia los cielos. 






Para honrar a la ciudad mágica de Benares, comparto con ustedes el Dum Aloo, platillo local hecho a base de papas y especias de la India. Que lo disfruten.

Dum Aloo

Cortar papas a la mitad. Freirlas en un sartén con un poco de aceite hasta que estén doradas y sacar. Triturar un poco de pimienta negra, cardamomo, clavo, semillas de cilantro y semillas de comino. Con esto logramos obtener el Masala que por cierto es la base de especias para toda la cocina de la India. Posteriormente, colocar aceite en una olla de presión y agregar hojas de laurel, cebolla y hojas de curry hasta que se ponga transparente la cebolla. Agregar ajo finamente picado y jengibre hasta que suelte los primero aromas. Agrega el Masala. Agregar chile en polvo, cúrcuma y sal. Mezclar bien. Agregar leche y un poco de yogurth natural. Seguir revolviendo. Agregar jitomates y las papas que habíamos freído. Tapar la olla de presión y cocinar hasta el primer silbido a fuego medio. Decorar el plato con hojas de cilantro.







"Los límites de mi lenguaje son los limites de mi mente."
Ludwig Wittgenstein



Próximo Post, mas reflexiones sobre Viajes con Herodoto. 




Ajo, Cebolla, Limón y Aguacate. 



jueves, 28 de julio de 2011

Kitchen Confidential (Parte II)

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Una vez más, sean ustedes bienvenidos a Cocina de Libros. En este tercer post compartiré con ustedes las últimas impresiones acerca de Kitchen Confidential escrito por Anthony Bourdain y del cual hablamos anteriormente.

¿Quién está cocinando para ti?

Con esta pregunta Bourdain comienza el sexto capítulo de su libro. ¿Quién está cocinando para ti? ¿Quiénes son los responsables de que sigas pensando, incluso antes de dormir, acerca de eso que comiste hoy por la tarde? ¿Es el chef? ¿Es el dueño del restaurante? La respuesta es que sí, que todos ellos son responsables en mayor o menor medida. Sin embargo, ¿Dónde están los soldados, los cocineros, esas personas que no tienen una filipina bordada con su apellido? ¿Quiénes son?





Querido lector, estoy seguro que si un dia fuéramos capaces no solamente de admirar el trabajo final sino reflexionar sobre todo lo que implicó su elaboración, lo disfrutaríamos el doble y reconoceríamos el trabajo de los olvidados. Recientemente tuve la oportunidad de estar en Nueva York por unos días. Resulta que esos olvidados de las cocinas norteamericanas son, en su mayoría, nuestros hermanos. Esos hermanos mexicanos o latinos que a veces vemos esposados por la migra en las noticias, que dejaron a sus familias atrás y que arriesgaron su propia vida al cruzar la frontera, son los que hacen ese delicioso risotto de langosta tan sofisticado y tan finamente presentado en el restaurante mas elegante de Manhattan. Son los que rentan un pequeño cuarto en Queens, el cual dejan todos los días a las 5 de la mañana para irse a trabajar doble turno y regresar a media noche muertos de cansancio. Es ese hermano que cuando lo vemos en el metro identificamos de inmediato, que lo sentimos más cerca que nunca y que muy probablemente venga escuchando el último sencillo de La Arrolladora Banda el Limón en su Ipod/Iphone con sus audifonos Beats by Dr. Dre mientras se saborea el Mole de Guajolote que le preparaban en Michoacán. Un aplauso para Carlos, Omar, José, Francisco y todos ellos que nunca hemos visto de frente pero que algún dia han cocinado para nosotros. Este post, olvidados, es para ustedes.




Mole de Guajolote


Conseguir Guajolote (Aquí es donde se empieza a complicar). Limpiar, trozar, cocer con cebolla, sal, pimienta y ajo. En una olla grande poner manteca y freír todo lo que se les ocurrar que es freible (chile ancho, mulato, pasilla, cebolla, ajos, almenadras, plátanos, pasas, tomates, etc) y un bolillo o tortilla para agregar consistencia. Una vez fritos (no se sientan aludidos), sacar del sartén y licuarlo. Freír con manteca esa mezcla en el sartén. Agregar chocolate. Agregar caldo donde se coció el guajolote hasta lograr consistencia deseada. Sazonar con sal. Añadir los trozos de guajolote cocido y unas cucharadas de azúcar.  Emplatar con ajonjolí. Puede (debe) ir acompañado de un rico arroz rojo y tortillas.
Maridaje: Una fresca agua de horchata o jamaica. Para los conocedores, un tequilita para cortar la grasa o un pulque para que se nos olvide lo que es el remordimiento a la hora de repetir plato.



"Algunas personas enfocan su vida de modo que viven con entremeses y guarniciones. El plato principal nunca lo conocen."

José Ortega y Gasset




Próximo Post: Viajes con Herodoto; Ryszard Kapuscinsky.




Ajo, Cebolla, Limón y Aguacate.

martes, 26 de julio de 2011

Kitchen Confidential

Despúes del primer post en el cual explicaba qué esperar y qué no esperar de este espacio, voy a comenzar con uno de los libros que me inspiraron a escribir en este blog. Este verano tuve que tomar difíciles decisiones acerca de qué libros leer. El primero de ellos fue Kitchen Confidential escrito por Anthony Bourdain, Chef norteamericano de raíces francesas, ex cocaínomano, fumador compulsivo, apasionado de la comida en sus modalidades mas originales, graduado del Culinary Institute of America. Probablemente alguno lo recuerde de su programa No Reservations en Travel Channel durante el cual presenta las historias culinarias de sus viajes a través del planeta. Fascinante.





Kitchen Confidential es un libro que describe la vida dura de cualquier cocinero. Es un libro que tiene la capcidad de abrirle los ojos a sus lectores y los adentra en un mundo que aunque muchos creerían elegante gracias a la mediatización de esta profesión, es todo menos eso. Los gritos, los insultos, los nervios, las presiones, los sueños, los golpes, las relaciones, los platillos, las decepciones y los triunfos son parte fundamental de la industria de los restaurantes y Anthony Bourdain supo describirlo de manera excepcional utlizando en su forma de escribir expresiones en todos los tonos y en todos los idiomas comunes en cualquier cocina alrededor del mundo.

El libro comienza explicando como tomó la decisión de dedicarse a la cocina. Bourdain nos cuenta que todo sucedió en un barco cuando el era pequeño y viajaba con su familia. De pronto, llega a su plato una sopa de textura cremosa con cebollín, poro y papa servido de manera elegante por una mesera inglesa. Probó la sopa y estaba fría. Una sopa fría logró cautivar los sentidos de una persona y determinó su futuro. Era la Soup Vichyssoise. 


Soup Vichyssoise:


Cortar Poro y cebolla. Agregar a un Sartén caliente con mantequilla hasta que queden suaves. Agregar papa previamente cocida, pelada y cortada finamente a ese Sartén junto con un poco de caldo de pollo. Tapar, bajar el fuego y dejarlo asi por 35 min. Sacar la mezcla y licuarla. Regresar al Sartén. Agregar un poco de leche, crema (crema lyncott) y sazonar con sal y pimienta. Dejar enfriar y servir.

No pregunten acerca de las cantidades. Esta receta no tiene el fin de que ustedes apaguen sus computadoras en este momento y corran a sus cocinas. Solamente es para ilustrar un poco mejor qué es lo que se necesita a veces para darle un giro inesperado a nuestras vidas.

"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas."


Mario Benedetti



Próximo post, otras reflexiones acerca de este libro.

Ajo, Cebolla, Limón y Aguacate. 



Bienvenidos

No voy a contarles quien soy. Y no lo voy a hacer, querido lector, porque los verdaderos protagonistas de este espacio (y de todas las hojas en blanco que poco a poco se llenan con tinta) no son los escritores sino los objetos de sus pensamientos coloreados a través de las palabras.

Cocina de libros pretende compartir, batir, cernir, picar, hornear y filetear sin pretenciones dos ingredientes básicos en la vida de todo persona respetable: libros y cocina.

¿Por qué la cocina? Cocinar es transformar en música todos los sabores, colores, texturas y aromas que hay ahí afuera como método infalible para regalar sonrisas y momentos pequeños de felicidad a los cómplices de nuestras composiciones llenas de locura y amor.

¿Por qué los libros? Mi generación ha perdido ese interés por visitar mundos inmortalizados en hojas de papel. Esto se debe, desde mi perspectiva, a que al leer no solamente se nos transmite lo que el escritor nos quería decir sino que se entremezcla eso con nuestras propias interpretaciones y experiencias generando así un diálogo que puede resultar un tanto incómodo. Nuestra desnudez conviviendo con la desnudez del autor. Es importante acercarnos entre nosotros mismos como jóvenes hacia este mundo de las letras. Por otro lado, y de manera mas sencilla, puedo decir que aun no hemos encontrado otra forma de comunicarnos de manera mas sútil que a través de la palabra escrita. A veces se dice mucho con escribir muy poco.

"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella."
Brillat Savarin


Bienvenidos a Cocina de Libros


Ajo, Cebolla, Limón y Aguacate.