domingo, 21 de agosto de 2011

México

Porque parece que se nos ha olvidado...
México proviene del Náhuatl y etimológicamente significa El Ombligo de la Luna. No es importante explicar más sobre su origen pues con tan bello significado solamente es necesario imaginar porque tiene ese nombre, sentirlo por nosotros mismos y saborearlo. Parece que se nos ha olvidado...



Este fin de semana han pasado cosas en nuestro hermoso país, que ponen en peligro muchas cosas. Sin embargo, no vale la pena contarlo en estas líneas pues hay espacios para ello. En este post, me voy a salir un poco, solo un poco de la línea de edición. Y lo hago, querido lector, porque parece que nuestra sociedad necesita empezar a salirse de su línea de edición también y empezar a ser creativos para que juntos rescatemos una cultura que se ha cosechado y conservando por miles de años la cual hoy definen lo que somos tu y yo. Mi propuesta, inspirada por el sentir de nosotros los jóvenes mexicanos, es entender porque es necesario frenar la violencia y el desquilibrio social. Para solucionar un problema debemos, antes que nada, comprometernos con entender por qué queremos solucionarlo. Hoy, lo queremos solucionar porque somos los guardianes de lo que se nos ha heredado. Y no, yo no creo que se nos hayan heredado problemas. Se nos han heredado retos y oportunidades. Se nos ha heredado música, arte, lenguas, pueblos llenos de gente mágica, montañas altas y flores pequeñas, animales poderosos, nopales, tunas y maíz.






Las reformas políticas y económicas son importantes, no lo pongo en duda. Pero más importante aún es la reforma de cada uno de nosotros respecto al sentimiento que le tenemos a nuestra tierra. Tenemos que volver a amarla, a respetarla, a entenderla, a trabajarla porque se lo merece ella y nosotros. Basta ya de centrar nuestra atención en lo que unos pistoleros están haciendo. Tenemos que leer a Octavio Paz de nuevo, escuchar  el Son de la Negra y ver la tele. Si, ver la tele y pensar en Don Guillermo González Camarena y en su brilante aportación para la televisión a color, recordar que él era de Jalisco, el mismo lugar donde nace el agave. Hay que nadar en nuestros mares, sentarnos en nuestras playas y admirar nuestras cascadas. Tenemos que volver a aplaudirle a un charro por su elegancia, leer un mural de Diego Rivera o de Siqueiros, comernos poco a poco una canción de Agustín Lara, oler el significado de una tradición en Mixquic, escuchar las guitarras de Rodrigo y Gabriela retumbar en Alemania, deleitarnos con la voz de Lila Downs unicamente valorada más allá de nuestras fronteras o planear un viaje para ver la Guelaguetza. Es necesario aprendernos de memoria alguna poesía de Sor Juana Inés de la Cruz, leer el himno nacional completo, ver una pelea de Julio César Chávez, un clavado de Fernando Platas o simplemente recordar el momento en el que todos, todos, todos nos identificamos con Julio Gómez, el jugador de futból de la Sub 17 que con una banda en la cabeza deteniendo la sangre que salía de su cabeza, se echó a una nación entera a los hombros y pintó un cuadro en el aire superando a un equipo europeo. Hoy, aunque la sociedad y el futból estemos de luto, somo más. Queremos un México mejor. Es hora de reaccionar. Este post es para ustedes, mexicanos, porque estamos juntos y saldremos juntos adelante, no me queda duda de ello.




No dejemos que nos quite nadie, nunca, lo que es nuestro: la bendición de ser mexicanos.

Hoy nos toca comer nopal. Gracias al trabajo del periodista y cronosita Sebastían Verti, tenemos un libro de recopilaciones de recetas cuya base es este producto mágico de nuestra tierra: El Nopal: Príncipe de la Campiña Azteca. Esto, es un pequeño extracto de él. Que lo disfruten.

Sopa Tradicional de Nopalitos


Colocar mantequilla y aceite de oliva en una cacerola. Una vez caliente, poner una cebolla de rabo finamente picada y dejar que se acitrone. Después de esto, colocar ahí mismo chiles poblanos desvenados y cortados en rajas pequeñas junto con un puñado de granos de elote. Una vez transaparente estos, moler en la licuadora tres jitomates enteros con 1/4 de cebolla y dos dientes de ajo y 20 nopales de tamaño mediano previamente cocidos y cortados. Vertir la mezcla en la cacerola. Sazonar con sal y pimienta. Dejar a fuego alto tres minutos. Bajar la flama y vertir dos tazas de caldo de pollo. Dejar 15 minutos más. Incorporar dos tazas chicas de crema agriay rectificar sal y pimienta. Servir.




"No te arrugues cuero viejo que te quiero pa' tambor."
Proverbio Mexicano


Ajo, Cebolla, Limón y Aguacate. 

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